Hoy es trece de mayo. Día de la virgen de Fátima para
aquellos que aun creen. Es día de mal agüero para los supersticiosos. No te
cases en martes dicen. Sería un día sagrado si mis antepasados aun siguieran
caminando por esta tierra con la sabiduría pesando sobre sus hombros, mirando
las estrellas, mirando el pasto y las nubes y las montañas. Acabo de ver un
documental. Los créditos empiezan a salir en la pantalla, se vuelve negra, como
cuando cierras los ojos y un montón de colores extraños asoman, ‘José y Pilar’
se llama. Pronto sin pleno aviso como si una correntada fría asomara por los
parpados y un escalofrío escalara por mi rostro, cientos de pequeñas gotas
salen. Como cristales, cascadas de cristales que salen de una selva
inexplorada. El trabajo no importa. La hora no importa. Todo se resume a un
millón de cosas pasando por la cabeza, como una página literaria sin
puntuaciones, Joyce siendo comprobado, Proust siendo comprobado, por un sentido
que nunca entenderemos. Un subconsciente que deja escapar miedos, verdades y un
sinnúmero de situaciones. Ayer vi un video musical. Era una historia triste, se
adivinaba de qué iba, era un video y una canción de amores perdidos, una
canción hecha para conmover y por tanto hipócrita y falsa para mí. Pero al
final algo me quebró, Johnny Cash y su voz. ‘You are my sunshine, mi little
sunshine, you make me happy when the skies are gray…’ Un escalofrío subió por mi cráneo. Y ahí
unos cristales empezaron a brotar. Solo surgió tu recuerdo en mi mente, pero no
es el recuerdo de lo ya vivido, sino lo que falta por vivir, lo que nos espera,
una leve revelación, un miedo. ¿Qué haría ahora yo sin ti? La verdad no lo sé.
No soy dado a hacerme el tipo de preguntas tipo: ¿qué hubiese pasado si? Vivo
el ahora para que mañana tengamos algo de qué hablar, vivo el ahora porque tu
estas ahí, Y no es que mi existencia este atada a tu existencia, es simplemente
el hecho que vivas los que hace que cada momento se vuelva único y eso, eso no
tiene precio. Claro está que podría seguir diciendo un millón de cosas,
metaforizar, semantizar y hacer un juego de palabras tan grande que ni yo
entendería pero que por ahora no son necesarias, porque lo único que cabe decir
en este espacio, en este tiempo que poco a poco se diluye es Te Amo y nada más…
lunes, 29 de julio de 2013
sábado, 13 de julio de 2013
Dando Razones
LOCURA EN TECHNICOLOR
Las palabras salen como murciélagos multicolores
el cielo se funde con el crepúsculo
dejándome tus ojos platinados de rocío
de una lluvia que jamás caerá.
Las gárgolas se han vuelto mis amigas
(Salimos de vez en cuando a alguna cervecería)
un cigarrillo se consume en mis labios
y en el humo danzan millones de ángeles que vuelan en reversa.
Lázaro volvió a su muerte, asesinado por el smog,
y en su último aliento mencionó tu voz.
Arboles nacían en las nubes y en sus ramas se balanceaba
Lucy (in the sky with diamonds).
El sol temía por su vida y se escondió tras las montañas
y lo que encontró fue la agonía en el mar.
La luna era una prostituta que descubrí en una avenida
que al verme me dijo:
no dejes que el faro del océano encuentre su alma,
y en seguida tu muerte apareció en medio de rosas.
El ruido enarbola tu cabello y cubre la noche.
Una lágrima acuchillada deja escapar un grito
y de sus entrañas miles de mariposas
salen a posarse sobre tu vientre.
Dalí me sobornaba con su bigote
y Picasso deformaba mi rostro,
Agustín cantaba mis desgracias
y todos estábamos en el viejo bar de mi barrio.
El gélido odio se disolvió
en millares de estrellas que iluminaron tu cuerpo.
Me vestí con la medalla que me regalaste
y un halcón disparó una bala
puse mi vista sobre tus labios
y el cuervo arrancó mis ojos.
Esto lo vi a colores
en las cuencas de un gato
mientras hablaba de tí.
Pintura: 'Art School is for Assholes'
por Gerardo Gomez.
Las palabras salen como murciélagos multicolores
el cielo se funde con el crepúsculo
dejándome tus ojos platinados de rocío
de una lluvia que jamás caerá.
Las gárgolas se han vuelto mis amigas
(Salimos de vez en cuando a alguna cervecería)
un cigarrillo se consume en mis labios
y en el humo danzan millones de ángeles que vuelan en reversa.
Lázaro volvió a su muerte, asesinado por el smog,
y en su último aliento mencionó tu voz.
Arboles nacían en las nubes y en sus ramas se balanceaba
Lucy (in the sky with diamonds).
El sol temía por su vida y se escondió tras las montañas
y lo que encontró fue la agonía en el mar.
La luna era una prostituta que descubrí en una avenida
que al verme me dijo:
no dejes que el faro del océano encuentre su alma,
y en seguida tu muerte apareció en medio de rosas.
El ruido enarbola tu cabello y cubre la noche.
Una lágrima acuchillada deja escapar un grito
y de sus entrañas miles de mariposas
salen a posarse sobre tu vientre.
Dalí me sobornaba con su bigote
y Picasso deformaba mi rostro,
Agustín cantaba mis desgracias
y todos estábamos en el viejo bar de mi barrio.
El gélido odio se disolvió
en millares de estrellas que iluminaron tu cuerpo.
Me vestí con la medalla que me regalaste
y un halcón disparó una bala
puse mi vista sobre tus labios
y el cuervo arrancó mis ojos.
Esto lo vi a colores
en las cuencas de un gato
mientras hablaba de tí.
Pintura: 'Art School is for Assholes'
por Gerardo Gomez.
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